Quién no ha acompañado un café o ha tomado con
postre unas almendras tostadas?
En casa, mi madre las hacía en una estufa de
leña, con horno, salían deliciosas, me encantaba comerlas calientes.
Ahora por suerte las encontramos en los comercios hechas ya, pero para aquellos que queráis probarlas de
hacer en casa, os dejo como tostarlas.
Ingredientes:
Almendras crudas con piel
Sal
Agua
Poner en un cazo un litro de agua y dos
cucharadas soperas colmadas de sal, llevar a ebullición, poner las
almendras y apagar el fuego.
Dejar reposar unos 10 minutos. Escurrirlas muy bien.
Depositarlas bien extendidas en una bandeja de
horno, precalentado a 180º, en la mitad
de este y encendido arriba y abajo.
Ir removiéndolas de vez en cuando con una
cuchara de madera, veréis que a medida que se van secando van estallando
ligeramente, es la piel que se rompe, tardarán aproximadamente unos 15-20
minutos en estar listas.
Envolverlas en un paño de cocina y dejar que
se enfríen.
NOTA: Las almendras de la
variedad que queráis o que tengáis: marcona, llargueta, ..
** El hecho de escaldarlas en agua salada es porque
una vez tostadas se pueden pelar con mayor facilidad.
** El tiempo de permanencia en el horno es aproximado, lo que sí es mejor
que las almendras queden bien extendidas y no se amontonen.
** Se pueden envolver también en papel de
periódico.
Celíacos: aseguraros bien de que todos los ingredientes sean sin gluten.
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