Recuerdo cuando las pedías en un restaurante, os hablo de muchos años y te traían una cazuelita de barro, tapada con un plato, por que se estaban terminados de hacer las gambas y te aconsejaban de esperar un poco para no quemarte. ¡¡Que largo se me hacía!!
Ese punto picante, ese aceite, aromatizado con la guindilla y los ajos, ese mojar pan.
En fin, os dejo la receta de las gambas al ajillo que es muy fácil y a disfrutar.
Ingredientes por persona:
6-8 gambas de buen tamaño
2-3 dientes de ajos
Guindilla seca
Aceite de oliva virgen extra
Pelar las gambas, hacer una incisión superficial a lo largo del lomo, quitar el hilo intestinal.
Laminar los ajos y también la guindilla.
En una cazuela individual de barro, poner el aceite y calentar.
Añadir el ajo laminado, freír un minuto, añadir las gambas y un poco de guindilla.
Retirar del fuego, tapar y servir enseguida.
NOTA: Las cabezas y cáscaras de las gambas pueden guardarse para la elaboración de un caldo de pescado o de marisco.
** Para quitar el intestino o “hilo” negro, se practican unos cortes paralelos a él, se saca con un palillo fácilmente.
** Las gambas no cocerlas demasiado, se vuelven correosas y duras, lo mejor es una vez puestas en la cazuela, retirar del fuego y tapar esta, así se hacen con el calor residual del aceite.
** El ajo no freírlo demasiado, si se quema amargará.
** De guindilla poner varios trocitos, pero cuidado no pasarse.
** En caso de no poder hacerlo en una cazuelita de barro por el tema de la inducción, calentar el aceite en una sartén , dorar ajo y guindilla y con cuidado pasarla a la cazuelita y fuera del fuego seguir con la elaboración.
** Celiacos: aseguraros bien de que todos los ingredientes sean sin gluten.
Un clásico que está de lujo.
ResponderEliminarSaludos
Deliciosas ,un abrazo.
ResponderEliminarQuizás sea el mejor plato clásico que se hace en nada y está delicisoso.
ResponderEliminarGracias por comentar.
Petons