Pollo relleno con orejones y pasas (Horno de leña)

No nos engañemos,  los alimentos cocinados con leña son  mucho más sabrosos.
Una barbacoa es más asequible, pero un horno de leña no siempre se tiene a mano, por eso cuando tengo ocasión lo utilizo.
Esta vez hemos preparado el horno para asar un par de pollos con un aspecto estupendo y que una vez cocinados el aspecto es aún mejor.
 
Vamos pues con la receta de ese pollo relleno con orejones y pasas, para triunfar , que se puede hacer evidentemente en horno tradicional. 

Ingredientes para 8-10 personas:
2 pollos medianos
15-20 ciruelas pasas
10-15 orejones
1 cabeza de ajos
1 vasito de coñac
Limón, sal, pimienta, laurel
1 Kg. patatas
5 cebollas
Aceite de oliva virgen extra
 
Poner los orejones y las ciruelas pasas a macerar con un vasito de coñac un par de horas.
 
Limpiar bien el pollo por dentro y mirar que no queden restos de plumas en su exterior, si fuera conveniente se chamusca.
 
 Cortar  las patatas y las cebollas a discos  y a gajos de unos 4 mm.
Extenderlas en el fondo de la fuente y rociar con aceite,  sal y  pimienta.
Repartir también media cabeza de ajos sin pelar, pero con un golpe para que se abran. 
 
Introducir en el interior de los pollos los orejones, las ciruelas, unos ajos chafados, un buen trozo de piel de limón (solo la parte amarilla) , sal, pimienta y el jugo de la maceración. Cerrar la apertura con un palillo.
 
Acomodar  el pollo  con las pechugas hacia abajo en la fuente y salpimentar.
Agregar un vasito de agua.
 
Horno a 180º, pasada una media hora dar la vuelta  y dejar media hora más .
Tapar las aves con papel de aluminio por encima para que no se nos tuesten demasiado e ir controlando  hasta que estén cocidos, aproximadamente unos 40 minutos más.
 
Ahora solo queda repartir y degustar.
 
NOTA: Se pone primero el pollo con las pechugas hacia abajo por dos motivos, uno por  que al darle la vuelta ya quedan preparados para su presentación y solo hay que voltearlos una vez y segundo,  que como las pechugas son menos grasas al cocerse así no quedan resecas.
** Para saber si el pollo está en su punto hay que pinchar con una brocheta en la unión del muslo con la pechuga (¿sería correcto decir ingle?), si el jugo que sale es rosado, se deja un poco más ya que  el juguillo tiene que ser transparente (Si no saliera es que se ha pasado de cocción).
Celíacos: aseguraros bien de que todos los ingredientes sean sin gluten.