Pues que las setas nos encantan, que queréis que os diga, en eso tenemos suerte ya que además nos gusta ir a recogerlas al bosque, eso sí, siempre respetando nuestro entorno, nuestra tierra, nuestra naturaleza.
Cogimos pocos rossinyols o rebozuelos, así que no quise hacer una guarnición, preferí hacerlos con pasta para que cundieran un poco, escogí unos tallarines de pasta fresca.
Ingredientes para dos personas:
150 – 200 gr. de tallarines de pasta fresca
150 gr. de rossinyols o rebozuelos
1 cebolla tierna
3 c/s de vino rancio
1 c/s de polvo de setas
50 cc. de leche evaporada
Cebollino, sal
Aceite de oliva virgen extra
Aceite de oliva virgen extra
Trocear menuda la cebolla tierna y rehogarla en una sartén con un poco de aceite y sal durante unos 10 minutos,
Añadir las setas enteras o troceadas según su tamaño, rehogar unos 7 minutos, verter el vino rancio, el polvo de setas y la leche evaporada, rehogar todo unos 2- 3 minutos.
Mientras hervir la pasta fresca siguiendo las indicaciones del fabricante son poco minutos.
Escurrirla y depositarla en la sartén en que hemos hecho las setas, mezclar bien y servir espolvoreada con un poco de cebollino picado.
Se puede complementar el plato con un hilo de aceite de trufa .
NOTA: La pasta fresca enseguida está cocida.
** El polvo de setas no es otra cosa que setas deshidratadas o secas y pulverizadas. Sirve cualquier seta que se puede desecar: senderuelas, ceps, trompetas de la muerte, … aunque las que más sabor aportan son los ceps o boletus edulis, se pasan por una picadora o bien un molinillo de los de café, se guarda bien en un tarro o frasco con tapa de rosca. Dura mucho.
** c/s = cuchara sopera
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