Perfecta para tomar caliente, templada o fría.
Y como se pueden encontrar zanahorias todo el año, no hay ningún problema para hacerla cuando nos apetezca.
La ventaja es que la crema se puede hacer de víspera y consumirla de la manera que más nos guste, en el último momento añadir el queso de cabra y unas semillas y a disfrutar.
Ingredientes para 2-3 personas:
1 cebolla
1 patata
250 gr. de zanahorias
250 gr. de zanahorias
500 cc. de caldo de verduras
70 gr. de queso tierno de cabra
Semillas negras de sésamo
Pelar, limpiar y trocear la cebolla, ponerla a pochar con una pizca de sal en un cazo con un poco de aceite durante unos 5 minutos.
Pelar, lavar y trocear las zanahorias y la patata, añadirlo a la cazuela y rehogar unos 5 minutos.
Añadir el caldo y hervir todo el conjunto unos 25-30 minutos.
Triturar añadiendo unos 50 gr. de queso de cabra hasta dejar una crema fina.
Rectificar de sal.
Servir acompañada de unos daditos de queso de cabra y las semillas de sésamo.
NOTA: La cebolla y la patata de un tamaño mediano.
**El caldo de verduras podéis guardarlo después de cocer unas judías con patata, menestra…. de todas maneras podéis tener siempre en el congelador, os lo cuento aquí
** El queso de cabra puede ser en rulo, aunque podéis poner cualquier queso tierno que os guste.
** Si la crema resulta demasiado espesa para vuestro gusto añadir un poco más de caldo.
Celíacos: aseguraros bien de que todos los ingredientes sean sin gluten.
Bajo en grasas: emplear un queso ligero
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