En casa, cuando era muy pequeña, mis padres tenían un huerto, no muy grande, pero si lo suficiente para abastecernos de verduras, de tener en la despensa patatas para una buena temporada y disponer de piñones, ya que había en un extremo del huerto un pino piñonero enorme.
Recuerdo que lo que
más me gustaba era recoger las piñas y sacar los piñones, que luego mi madre se
encargaría de romper para tostar y guardar eso, los piñones.
Cómo cambian las
cosas, ahora me gusta todo.
Ingredientes para 6 personas:
350-400 gr. de
brócoli
1 cebolla
50 gr. de jamón
serrano
50 gr. de jamón
cocido o York
4 huevos
3 c/s de queso
parmesano rallado
Unos piñones
100 cc de crema de
leche
Sal, pimienta negra
Cocer el brócoli ya lavado y separado en ramitos, en agua y sal durante unos 6-7 minutos. Escurrir muy bien.
Cortar en tiras finas el jamón de york y en dados pequeños el jamón serrano.
Batir los huevos, añadirles la crema de leche, sal, pimienta
y mezclar bien.
Esparcir por encima el queso rallado y dar unos golpes sobre la mesa de
trabajo, para que el líquido quede bien distribuido.
Dejar templar unos
minutos, desmoldar, dar la vuelta para que la parte dorada quede arriba y
servir.
** El brócoli ha
de quedar al dente una vez hervido, la cocción se termina en el horno.
** Si no queréis cortar
el jamón serrano, ya venden comercializado picado pequeño, este sirve
perfectamente.
** Si puede hacer en molde
de silicona también, en este caso no será necesario forrar el molde. ** c/s
= cuchara sopera
Celíacos:
aseguraros bien de que todos los ingredientes sean sin gluten
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